Lo natural es tendencia
Despídete de la celulitis y remodela tu cuerpo con la maderoterapia
La maderoterapia es una técnica milenaria china que se aplica en la estética, principalmente para modelar cuerpo y rostro y como terapia antiestrés. Consiste en la aplicación de un masaje mediante el uso de diversos utensilios de madera, de diferentes tamaños y formas, que están diseñados para que se adapten perfectamente a las distintas zonas del cuerpo. Cada uno de los instrumentos que se utiliza tiene una acción precisa y concreta para estimular las diferentes zonas del cuerpo y provocar una serie de beneficios en función de la necesidad del cliente.
La madera, uno de los cinco elementos esenciales de la Naturaleza con múltiples beneficios
La maderoterapia es una técnica de masaje que se puede realizar a nivel facial o corporal, en función de los objetivos que busquemos. Tiene inumerables beneficios estéticos, de los que principalmente destacamos su gran efecto drenante, que logra un resultado increíble desde las primeras sesiones de tratamiento corporal y facial.
En el cuerpo, atenúa la celulitis, especialmente en caderas y piernas, activa la circulación, disminuye el tejido adiposo con la consiguiente reducción de centímetros, realza los glúteos y reafirma los tejidos. Igual de sorprendente es en el rostro, donde el óvalo facial recupera su posición, los pómulos y párpados se elevan, las arrugas se alisan, se reduce el doble mentón, la piel del cuello y rostro recuperan su turgencia gracias a la estimulación de colágeno y elastina y se redensifican los tejido.
Terapia antiestrés, cuestión de chakras
No menos relevante es su efecto como terapia antiestrés. La maderoterapia también está indicada y es recomendable en personas que acumulan estrés o padecen dolencias corporales, como el dolor de espalda o cuello, y contracturas musculares, Durante la sesión se moviliza y equilibra la energía corporal, actuando sobre los chakras y aportando una relajación profunda, placentera y de bienestar y tranquilidad emocional. La madera es uno de los cinco elementos esenciales de la Naturaleza, simboliza la primavera, tiene la cualidad de la flexibilidad y el crecimiento. En su forma Yin es flexible y manejable y en el yang, recia como un roble.
Pura esencia
Para realizar el masaje de maderoterapia, además tener la piel perfectamente limpia, es necesario aplicar un aceite que nos ayude a deslizar las maderas. Es recomendable que el aceite tenga una textura adecuada, ni muy ligera ni demasiado densa, y que contenga los principios activos adecuados afines al objetivo del tratamiento. En Backstage Beauty utilizamos aceites Scens, productos Vegan & Organic que buscan la pureza y la eficiencia en las plantas y flores más puras y exclusivas del planeta para crear cosméticos poderosos, únicos.
Para el masaje corporal, en primer lugar se utiliza un ‘rodillo estriado’. Gracias a sus ranuras produce una hiperemia en el tejido, activando el sistema circulatorio y linfático. A la vez, estimula el sistema nervioso periférico, responsable de la relajación metabólica basal. Está indicado en todos los tratamientos corporales, especialmente en caso de estrías, en tejidos muy desvitalizados, en flaccidez tisular y celulitis.
Debemos tener muy claro cuál es el objetivo que queremos conseguir para alcanzar el máximo resultado que podemos ofrecer. Iniciamos el masaje desde el tobillo, pasando por gemelos y de ahí iremos subiendo hasta llegar al glúteo. Adaptaremos la presión y velocidad del desplazamiento dependiendo de la problemática de cada persona: zonas conflictivas, fragilidad capilar, flaccidez del tejido…
En primer lugar, realizaremos la maniobra de descarga, seguida de la maniobra plana y acabaremos con los círculos en sentido contrario a las agujas del reloj.
Para trabajar zonas amplias, abarcar rápidamente toda la superficie y provocar un trabajo profundo, se recomienda utilizar el manípulo ‘champiñones’. Aunque también es ideal para zonas pequeñas y muy localizadas donde se acentúe un problema de celulitis, acúmulos de grasa o flaccidez. La presión y velocidad del desplazamiento se debe adaptar a la firmeza del tejido y a la sensibilidad del paciente. Un trabajo lento y minucioso con estos elementos puede llegar a estimular el músculo, por lo que será un gran aliado en tratamientos de personas con falta de tono muscular y músculos muy laxos que realicen escaso ejercicio físico.
Generalmente se trabaja con un instrumento en cada mano y mediante movimientos circulares se va ascendiendo desde el tobillo hasta el glúteo, dirigiéndose siempre hacia los ganglios linfáticos.
Este elemento es de gran ayuda para deshacer contracturas y eliminar tensión muscular.
Para tratar la zona facial utilizaremos un rodillo pequeño doble estriado que, por su acción profunda, produce una suave hiperemia que reactiva la formación de nuevo colágeno y elastina. Sus efectos visibles inmediatos se aprecian en el relleno de arrugas, la recolocación de las facciones, la elevación de párpados y la remodelación de los contornos.
Empezaremos por el cuello con desplazamientos suaves verticales desde la base del cuello hasta el mentón en todo el contorno. En el rostro, las maniobras irán del centro hacia los extremos, pasando por toda la cara. Es importante sujetar siempre muy bien el tejido para no provocar desplazamiento y sellar el final de la maniobra. La presión y velocidad de las maniobras se adaptarán siempre a las características de cada persona.