Ya estamos en primavera y tener un poco de color en la piel es algo que le gusta al casi todo el mundo. Para ello, existen diferentes maneras de broncear tu piel sin tener que tomar el sol: autobranceadores, rayos UVA, cremas con color… Y el azúcar de caña. De esta última técnica es de la que os voy a hablar hoy en el blog, porque creo que puede ser muy interesante ahora que llega Semana Santa y más si tenéis la suerte de iros de vacaciones. Un buen bronceado nunca está de más, y si es natural aun mejor.

Se trata de un principio activo 100% natural con el que se obtiene un bonito color de piel. Es como un sustituto de los rayos UVA y no tiene contraindicaciones. De hecho, es un producto totalmente inocuo para la piel y no se necesita la melanina. Así que nada de efectos secundarios que pueden perjudicar a tu piel. No daña la piel, no deja manchas inesperadas y no se ven esos tonos anaranjados que tan mal quedan.

El azúcar de caña es un autobronceador progresivo de pulverización que se puede aplicar tanto en rostro, como en torso, incluso puede ser integral. Además de hacer que no te veas tan blanca en los primeros días de playa, también te puede servir para tapar las marcas que te deja el bañador o el bikini.

Es recomendable hacer una preparación previa para conseguir una mejor eficacia. Eso quiere decir que la piel debe estar limpia, hidratada, sin perfume y sin desodorante. Pero aun es mejor si antes de aplicarte el autobronceado te haces una exfoliación.

Una vez aplicado, es preferible no ducharse en las siguientes cinco horas, no realizar deportes con los que puedas sudar y no usar ropa ajustada tras la aplicación. Una vez pasadas las primeras horas, el producto ya está bien distribuido por la zona en cuestión y no debes temer por si deja manchas o cualquier otro problema similar.

Nosotros, en Backstage estética trabajamos con un azúcar de caña que se llama Air Tanning, y en los únicos casos en los que no se aconseja su aplicación es en los tres primeros meses de embarazo, en heridas abiertas y en pieles con problemas de dermatitis, soriasis o descamación.

Y hasta aquí todo lo que tenéis que saber sobre el autobronceado con azúcar de caña. Ahora solo os queda probarlo, porque hay diferentes tonos, y es mejor probar qué tono es el más adecuado para ti y no arriesgarte a hacértelo justo antes de un evento importante.

Un abrazo,

Nuria Soteras